Gobierno británico pide apoyo al sector privado para dar alojamiento a solicitantes de asilo

El Gobierno del Reino Unido solicitó a inmobiliarias y propietarios de viviendas y departamentos ayuda para brindar hospedaje a solicitantes de asilo político. 

Actualmente, el sistema migratorio británico enfrenta un abultado presupuesto de más de 4.000 millones de libras anuales, para brindar vivienda a los solicitantes de refugio, informa la prensa local. 

El nuevo esquema apunta a fortalecer al prestador de servicios de vivienda, Serco, el cual administra los contratos de alojamiento para el Ministerio de Gobierno (Home Office) en las regiones de Midlands, el Noroeste y el Este de Inglaterra, señala el sitio especializado Propertymark. 

Las reacciones, a favor y en contra, no se han dejado esperar. Los sectores que respaldan la medida señalan que el esquema permitirá reducir el gasto enorme que tiene el erario británico por el alojamiento de los refugiados. 

Sin embargo, otros sectores alertan que el ingreso de los “landlords” (propietarios) en el sistema tendrá efectos adversos en el sector inmobiliario y podría llevar a un incremento de los precios de los alquileres dado que reduciría la oferta de viviendas y no se podría satisfacer la creciento demanda de viviendas que hoy existe en el Reino Unido. 

Diversos sectores han destacado el contexto más amplio de los desafíos del mercado de alquiler, incluyendo las presiones legislativas y los crecientes riesgos financieros para los propietarios. 

Esta situación se produce tras un período de intenso escrutinio sobre la gestión del alojamiento para personas asilo por parte del Gobierno del Reino Unido. 

El uso temporal de hoteles ha resultado costoso y controvertido, y los críticos han destacado las malas condiciones de vida y una carga financiera insostenible. 

Los contribuyentes británicos continúan manteniendo a más de 30.000 solicitantes de asilo en hoteles, con un coste que supera los 4.000 millones de libras al año, una cifra que el Gobierno laborista de Keir Starmer ha decidido reducir lo más posible con el cierre de hoteles y la búsqueda de nuevos esquemas de alojamiento. 

La transición hacia la contratación de propietarios privados se considera una estrategia para reducir la dependencia de los hoteles y mejorar las condiciones de vida de quienes buscan refugio. 

Sin embargo, plantea inquietudes sobre el riesgo de saturar los ya saturados mercados inmobiliarios locales, lo que podría generar tensión entre los diferentes grupos que necesitan viviendas asequibles. 

El Instituto de Investigación de Políticas Públicas informó en 2024 que, por solicitante de asilo, los costos habían aumentado un 141%, hasta alcanzar las 41.000 libras esterlinas el año pasado, frente a las 17.000 libras esterlinas del período 2019-20. 

Algunos funcionarios del gobierno cuestionan si los departamentos que firman contratos de alojamiento por separado obtienen el mejor valor. 

Bajo el gobierno laborista, actualmente se utilizan 220 hoteles en todo el Reino Unido para alojar a solicitantes de asilo. En los últimos meses se ha puesto en marcha medidas para cerrar la mayor cantidad de hoteles posibles debido a los altos costos que ellos conllevan para el erario británico.

La duración promedio de la estancia en hoteles de contingencia es de 6 a 12 meses. También podrían ser trasladados a otro alojamiento mientras se evalúa su solicitud. 

Las cifras del Ministerio del Interior citadas por el Financial Times en agosto del año pasado mostraron que el coste anual del asilo alcanzó los 3.960 millones de libras hasta 2023, el doble que el año anterior y seis veces más que en 2018. 

Diversas organizaciones, como es el caso de Legal Bridge Support (LBS) brindan asesoramiento y orientación para tomar la mejor decisión respecto del alojamiento de asilados en el Reino Unido.